Practicar una actividad física adecuada durante la menopausia no solo implica beneficios físicos sino también psicológicos. Ayudando a mejorar el estado de ánimo, reduciendo el impacto de los síntomas que las emociones negativas acentúan en esta etapa. El ejercicio ayuda a gestionar esas emociones que pasan factura a tu cuerpo, aumentando los niveles de ansiedad, enfado o tristeza, presentándose en forma de dolores, contracturas o tensión muscular.
La practica de ejercicio produce unos beneficios inmediatos regulando los niveles de glucosa en sangre, estimulando la actividad hormonal y mejorando el sueño. Más a largo plazo el ejercicio mejora la función cardiovascular, la resistencia y la fuerza muscular, la flexibilidad, el equilibrio, la velocidad de reacción y la coordinación.
La actividad física favorece la relajación, reduciendo el estrés y la ansiedad. Influyendo también en nuestra salud mental ayudando a retardar el declive del sistema nervioso central
La actividad física moderada y practicada de forma regular nos permitirá entre otros beneficios.
- Mantener el peso adecuado
- Luchar contra la pérdida de masa ósea
- Mejorar la capacidad pulmonar
- Prevenir trastornos como la depresión, ansiedad o irritabilidad
- Dormir mejor
- Aumentar la agilidad física
El tipo de ejercicio mas adecuado dependerá del estado físico que se encuentre cada mujer y si ha practicado deporte antes o no esta acostumbrada a una actividad física regular. Como todo mejor es ir sin prisas, poco a poco, dos o tres días en semana y sesiones de unos 30 minutos. Y sobre todo disfrutando de la practica del mismo. Poco a poco iremos incrementando el tiempo y la intensidad del ejercicio.
No hace falta ir a un gimnasio, o gastarse un dineral en hacer ejercicio. Caminar todos los días 30 minutos para aquellas personas que no han practicado ningún deporte es una muy buena manera de iniciarse. Pocos ejercicios resultan tan terapéuticos y adecuados a cualquier edad
Salir a caminar, sin presiones, con una botella de agua nos da una sensación de bienestar y liberación mental que las neuronas agradecen. Oxigenamos nuestras células, relativizamos nuestros pensamientos y nos sentimos mas libres.
Algo tan sencillo como salir a caminar por el campo, trae a nosotros nuevos olores, nuevas sensaciones y estímulos visuales. Una mente relajada y rodeada de estímulos placenteros tiene la capacidad de generar nuevas y mejores ideas.
Para caminar basta con seguir la marcha normal sin llegar a correr. Así no nos cansaremos en exceso y obligamos a nuestro corazón a ponerse en marcha, revitalizando los tejidos de nuestro cuerpo.
Caminar nos ayudara a mantener nuestro peso corporal y combatiremos la obesidad. Combatiremos la rigidez articular y la falta de elasticidad muscular.
Cada vez que salimos a caminar al aire libre, cargamos una buena dosis de vitamina D, tan necesaria para nuestra salud.
Para sentirte bien, es necesario buscar una actividad física que te sientas a gusto, que puedas dedicarle un tiempo y lo conviertas en un hábito. Si no lo tienes claro y tienes que pensar que vas hacer… no lo dudes, piensa mientras caminas. Muévete y vivirás mejor. Seras mas feliz.!!!