Cuantas veces te has preguntado por que todo te sale mal. Que haces que solo atraes cosas malas. ¿Porque todo te pasa a ti? Pensamos que nuestro estado emocional y mental es algo que depende de las circunstancias más que de nosotros mismos, pero la realidad no es esta.
Sabemos que nuestros pensamientos son energía y en consecuencia lo que transmitimos a los demás también lo es. Si nos enfocamos en creencias erróneas producto de pensamientos negativos, esa misma será nuestra realidad.
Todo lo que generamos en nuestra vida es porque antes le hemos dedicado nuestra atención y energía. Porque a cualquier cosa que le prestemos atención crecerá con mucha más fuerza en nuestra vida. La fuerza del enfoque hace que vaya nuestra energía y al fluir esta hacia algo, sea lo que sea, esto crece.
Nuestra mente consciente es limitada y más si la comparamos con nuestra mente inconsciente. A penas somos capaces de procesar unos pocos datos a la vez. Así que cada vez que nos enfocamos en algo, un pensamiento, una idea, una persona, una circunstancia o cualquier otra cosa, estamos eliminado todo lo demás. Es como si nuestra mente consciente fuera como un telescopio apuntando al cielo. Miramos a través de él y observamos grandes cosas. Pero lo que vemos en realidad apenas es una ínfima porción del universo sobre nosotros.
Ahora para darnos cuenta de esto, vamos hacer el siguiente ejercicio:
Mirad a vuestro alrededor durante unos segundos y fijaos bien en todas las cosas azules que veis. (Hacerlo por favor)
¿Lo habéis hecho? Perfecto…
Ahora tenéis que cerrar los ojos y recordar cuantas cosas blancas visteis. (Hacerlo por favor)
Seguramente recordaras 1 o 2 cosas…
Ahora volver a mirar a vuestro alrededor y ver cuantas cosas blancas hay. Seguramente muchas más que 1 o 2…
¿Dónde estaban, surgieron de repente o siempre estuvieron ahí? Siempre estuvieron ahí claro, pero no las vimos y eso paso porque no estábamos enfocados en ellas.
En la vida nos pasa igual, es imposible que veamos lo bueno si nuestro enfoque esta en lo contrario. No podemos ver todo lo que tenemos si nos enfocamos en lo que no tenemos.
Cambiando nuestro enfoque, cambiaremos nuestra vida. Tenemos que mantener nuestro enfoque en las oportunidades y en las soluciones, sin darle vueltas a las cosas problemáticas o negativas. Hay que poner nuestra energía en aquello que nos alegra y entusiasma, en aquello que saca lo mejor de nosotros. Centrar nuestra energía en lo que tenemos, no en lo que nos falta, prestar nuestra atención a lo que realmente queremos y no a lo que envidiamos.
Si nos enfocamos en las cosas que no nos gustan de nosotros, en lo que creemos que nos falta, nuestra autoestima bajara.
Si por el contrario prestamos más atención a lo que hacemos bien, a lo que nos gusta, en lo que hemos conseguido y en lo que hemos triunfado,nuestra autoestima será alta.
Somos nosotros quienes decimos a que le prestamos a más atención, en que nos enfocamos y donde dirigimos nuestra energía.
La mejor manera de cambiar nuestro enfoque es cambiar las preguntas que en cada situación nos hacemos, porque nuestras preguntas habituales traen consigo nuestras respuestas habituales, el mismo enfoque habitual de siempre, la misma decisión, la misma acción y el resultado habitual. Es decir lo habitual…lo mismo de siempre.
Nuestro enfoque no viene dado por las preguntas que nos hacemos, sino también por las que evitamos hacernos, justamente son esas preguntas las que provocaran respuestas diferentes.
Las preguntas que nos hagamos, dirigirán nuestra atención y marcaran nuestro enfoque. Que crees que es mejor, preguntarse:
¿Qué ganare si lo hago? ¿Cuál es la oportunidad?
O
¿Qué perderé? ¿Cuál es el riesgo?
La decisión es tuya. Solo depende de ti.
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