Manel y Marina

Detrás de nuestras decisiones se ven reflejadas nuestras emociones. Hay una carga emocional cuando decidimos, que influirá o falseara lo que creemos que es una elección libre, racional y meditada.

La emoción cumple una importante labor en la toma de decisiones.  Aunque pensemos que las emociones quitan racionalidad, son todo lo contrario, son protectoras y están a nuestro servicio dándonos ventaja cunado las tomamos. Cuando nos enfrentamos a un resultado muy incierto o desconocido, confiar en tu intuición y en las emociones es la mejor estrategia.

Nosotros como seres humanos, somos una combinación de percepciones, emociones, sentimientos y pensamientos que tenemos. Estos elementos forman una unidad, y esa unidad da como resultado lo que somos y como actuamos.

La principal emoción que aparece al tomar una decisión es el miedo a equivocarnos.

• Pesamos que equivocarnos es un fracaso, cuyas consecuencias podrían ser catastróficas.
• Creemos que al tomar la decisión, no estaremos a la altura de lo que se espera de nosotros.
• No saber que pensaran de nosotros si no tomamos la decisión correcta.
• Miedo a vernos expuestos ante los demás, notando que así somos más vulnerables.

Es muy importante ser conscientes de que una decisión siempre se verá afectada por factores que pueden escapar a nuestro control. 

Tomar decisiones no es un proceso innato en nosotros. En ello participan nuestros pensamientos, emociones, experiencias, creencias, cultura y educación. Lo que tenemos que saber e interiorizar es que no hay decisión «inequívoca» o «perfecta» y que al igual que otras habilidades, nuestra capacidad de tomarlas viene dada por un aprendizaje, y eso nos hará más coherentes y objetivos en la toma de las mismas.

«No somos mas que nuestras propias decisiones». Todas y todos tenemos derecho a tomarlas, hacernos responsables de ellas y también… a equivocarnos.

En teoría, las emociones no son determinantes, pero si pueden ser muy decisivas. Son características del ser humano y vienen inmersas en nuestro juicios y deliberaciones en la vida. No hay que negarlas, pero si identificarlas y aprender a canalizarlas para nuestro propio bien.

El poder de las emociones viene dado por lo impreciso de su origen y su desarrollo. Forman parte de nosotros, de nuestro ser, de una zona que resulta difusa e incomprensible. Sin embargo lo que surge de cada emoción son nuestros instintos de conservación, defensa, ataque y de vida.

¿Cuantas veces te has arrepentido de tomar decisiones en determinado estado emocional? Seguramente te habrás dado cuenta de que estas mas predispuesto a correr riesgos cuando te sientes feliz, mientras que la tristeza te provoca todo lo contrario. Tomar decisiones cuando estamos enfadados no suele dar buenos resultados, ni tampoco si se toman con euforia.

Al hacerlo con sentimientos positivos hacia algo, puede provocar que infravalores los riesgos y sobrestimes los beneficios, por el contrario si tus sentimientos hacia una actividad son negativos seremos más propensos a sobrestimar los riesgos como altos e infravalorar los beneficios.

Tanto a la hora de tomar decisiones como a la hora de valorar posibles consecuencias, nuestras emociones jugaran un papel determinante. Saber o intuir como nos hará sentir una determinada decisión nos ayudara a valorar si debemos o no tomarla.

Cada acción conlleva una reacción. Con nuestros comportamientos pasa lo mismo, cada acto comporta siempre una consecuencia. Al ser los dueños de nuestros actos somos también los responsables de las consecuencias que derivan de los mismos. A veces lo difícil de tomar una decisión es asumir los efectos futuros que pueden acarrear.

Conocer y gestionar adecuadamente nuestras emociones es esencial para poder tomar la mejor decisión en ese momento.

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¿Cómo podemos plantar cara a nuestros miedos? Para empezar tenemos que aprender a equilibrar esta emoción, porque si no, puede llegar a manipular nuestra vida hasta el punto de bloquearnos e impedir que seamos capaces de decidir cómo queremos vivir.

Su principal función es alertarnos ante un peligro inminente, hacernos reaccionar de una u otra manera, gracias a él, podemos pensar más deprisa, correr o saber cómo actuar. Es una reacción natural e instintiva necesaria para poder sobrevivir.

Tenemos que distinguir y valorar si cuando aparece es un peligro real o una amenaza irreal que está solo en nuestra mente.Esto que pensamos que es fácil, puede resultar muy difícil de gestionar en muchas ocasiones, no es racional y tiende a paralizarnos.No todos sentimos el mismo miedo a las mismas cosas, ni actúa de la misma manera en cada uno de nosotros.

El miedo es temor a algo desconocido, el error es que queremos enfrentarnos a él sin conocerlo. Queremos eliminarlo o dominarlo sin saber nada de sus causas y sus consecuencias.Quizás la respuesta sea que tenemos que comprenderlo, saber por qué, de donde viene, que nos dice, como surge y así al comprenderlo, poder equilibrar esa emoción.

“Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que somos inmensamente poderosos. Es nuestra luz y no la oscuridad, lo que más nos asusta. Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso? En realidad ¿quién eres tú para no serlo?”

-Nelson Mandela-

Tenemos miedo a ser quien somos, a ser felices y disfrutar, a ser brillantes, divertidos, triunfar en la vida y ser la mejor versión de nosotros mismos.El miedo a la crítica, al ridículo y al fracaso, la mayoría de veces nos paralizan e impiden que seamos esa mejor versión de nosotros.

 Tememos aquello que no conocemos, nuestra mente evita siempre enfrentarse a algo nuevo y desconocido. Cuando damos un suceso por vivido, con un desenlace que ya sabemos, así nuestra mente lo normaliza y le quita importancia.

Para enfrentarnos a él y comprender que nos dice, lo mejor que podemos hacer es empezar a conocernos a nosotros mismos.  Desde que nacemos, estamos viviendo y experimentando emociones, tanto agradables como desagradables, entre ellas el miedo.  Este guarda en su disco duro una información importante para nosotros, de todas aquellas situaciones malas que hemos pasado. Estas emociones quedan grabadas en nuestra mente subconsciente y por ello no somos conscientes de la información que tienen respecto a esas experiencias del pasado.

Evitar las situaciones que tememos para no volver a no pasarlo mal, no es una buena decisión. Eso hará que no aprendamos nada porque lo estamos evitando, nos estamos haciendo cada vez más vulnerables ante él.

Cada vez que nos enfrentamos a ellos, tenemos que aprender, descubrir algo de nosotros mismos, tenemos que conocer a través del miedo, el origen del mismo, lo que nos quiere decir e interpretar que hacemos cuando aparece.

Examinando en el disco duro de nuestra mente, descubriremos que tenemos habilidades y capacidades guardadas de las situaciones que hemos experimentado y que hacen que el miedo sea innecesario, contamos con estrategias suficientes para poder hacer frente a cada situación temida.

“Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más y temer menos”

-Marie Curie-

Todas las emociones nos ayudan a entender como somos y que sentimos, nos dicen que nos gusta y que nos desagrada, que nos perjudica y que nos hace sentir bien, y que situaciones nos recuerdan experiencias del pasado en las cuales lo superemos.

Conocernos a través del miedo es ser conscientes de lo que nos bloquea y limita. Reconocer nuestras capacidades,  permite que seamos capaces de dominar nuestros pensamientos, y equilibrar nuestros miedos.

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El budismo afirma que las lecciones no aprendidas en esta vida deben ser re-experimentadas y superadas en la próxima. No voy a entrar en eso. Pero lo cierto es que en esta vida como no apruebes la lección, la vida misma se ocupa de volvértela a poner una y otra vez, hasta que tengas la lección bien aprendida y apruebes.

La ley causa efecto está en todas partes y la encontramos en cada estado, tanto emocional, sentimental o físico. Toda acción tiene su efecto. Todas nuestras acciones, físicas, verbales y mentales, dejan huella  y con el tiempo repercuten en  nosotros.

Somos responsables de lo que hacemos con nuestras vidas, de nuestros actos y las inevitables consecuencias. Nuestro destino está en nuestras manos, aunque muchos se nieguen a creerlo, es mucho más fácil responsabilizar a los demás de lo que nos pasa, que mirar de hacer lo que corresponde para mejorar nuestra vida.

Cada día producimos acciones que nuestro medio, y el mismo nos devuelve el efecto correspondiente, todo se produce por una razón, sepamos o no, cuál es.

Sabiendo eso, somos responsables de crear en nuestra vida lo que queremos, si deseamos ser felices debemos aprender a sembrar sus semillas. Una sonrisa por la mañana acompañada de unos “buenos días” genera en los demás la misma reacción.

Si no aprendemos de los efectos que producimos con nuestras acciones, la vida se encarga de que las repitamos una y otra vez, como un estudiante que no aprueba una asignatura. Si no aprendemos cometemos una y otra vez los mismos errores, (la misma acción, el mismo efecto) y somos incapaces de pasar de nivel.

El karma es una energía que se deriva de los actos que cometemos. Estos actos o acciones pueden ser buenas o malas y a su vez desencadenaran todo una serie de reacciones que al final nos repercutirán de una manera u otra.

Generalmente no pensamos en las consecuencias de nuestros actos. Nuestro día a día, nuestros hábitos  y nuestras rutinas tienen consecuencias para las personas que están a nuestro alrededor.

Ninguna acción está exenta de su reacción y está de su repercusión. Todo lo que hacemos cambia algo en este mundo, aunque muchas veces no seamos capaces de ver la consecuencia de nuestras acciones.

El karma nos dice en esencia que las fuerzas que pusimos en movimiento hace diez minutos o diez años volverán a nosotros. Simboliza la responsabilidad y el pago de nuestras acciones.

“¿Existe una máxima que debería ser la base de las acciones que uno toma a lo largo de su vida? Seguramente es la máxima de la compasión: no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti”   

-Confucio-

Esta manera de pensar, nos hace un poco más sabios y un poco más humildes. Abre nuestra conciencia y nos hace personas más consecuentes con nuestros actos.

La vida es un proceso de cambio constante, y esto requiere que nos adaptemos. Todo tiene un principio y un final, las cosas que ayer estaban, mañana puede que no estén.

“Lo que eres es lo que has sido, lo que serás es lo que haces ahora. Si quieres conocer tu vida pasada, contempla tu estado presente, Si quieres conocer tu vida futura, contempla tus acciones presentes”

-Buda-

No podemos olvidar que cualquier acción que hagamos siempre tiene consecuencias, sobre nosotros mismos, como actores y responsables.

Pero podemos simplificarlo todo, sembrar y recoger, dar y recibir, es así de sencillo. Si lo que queremos es la felicidad, la paz, el amor, la amistad…entonces debemos ser felices, tranquilos, cariñosos y aprender a ser verdaderos amigos para los demás.

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La motivación es el amor propio, la fuerza de voluntad. La motivación es lo que hace posible que nos pongamos en marcha y afrontemos cualquier obstáculo que encontremos buscando conseguir el objetivo que nos hemos propuesto. Ese proceso que define la intensidad con la que hacemos las cosas, la dirección que tomamos al hacerlas y la persistencia y constancia con que las hacemos. Esa conducta tiene varias características:

La dirigimos hacia una meta que queremos conseguir, por tanto es

.

Gastamos mucha energía en lograr el objetivo, es fuerte y persistente.

Nos da fuerza interior que nos impulsa a dominar la situación y tener éxito

La motivación interior tiene mucho valor para nosotros aunque de cara a los demás carezca de sentido. Es nuestro amor propio y nuestra fuerza de voluntad.

Las mejores fuentes de motivación intínseca: Necesidad de logro y de auto-realización.

La necesidad de logro.Tiene mucho que ver con el impulso de superación. Es realizar una tarea por la satisfacción de hacerla y por que al hacerla perfeccionamos y adquirimos determinada cualidades o capacidades.

• Te hace ser innovador y emprendedor.
• Buscas la excelencia confiando en tu esfuerzo
• Tienes que ser persistente para alcanzar tus objetivos.

La auto-realización se consigue generando oportunidades para desarrollar el talento y exprimir tu potencial al máximo

Vivir sin motivación nos hace entrar en un mundo que nos vuelve robots, donde todo esta preestablecido y mecanizado, donde nos olvidamos de nosotros mismos y nuestra esencia y propósito de vida, ser felices. La motivación nos guía para conseguirlo. En ella esta la clave de por qué hay personas que logran lo que se proponen mientras que otras se arriesgan a vivir la vida que tienen, a pesar de no estar satisfechos con ella.

La motivación está dentro de ti.

«Nadie puede salvarte sino tú mismo y mereces salvarte. No es una guerra fácil de ganar, pero si algo merece la pena ganar es esto»

                                                                                                  -Charles Bukowski-

Solo nosotros podemos hacer realidad nuestros sueños, nadie vendrá a hacerlo. Cada día es una dura batalla, donde sabemos que habrá derrotas, pero también éxitos que aumentan nuestra motivación. Los sueños no son fáciles de lograr, dejarían de ser sueños si así fuere, pero merece la pena luchar para conseguirlos.

«Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades»

                                                                                                  -Wayne Dyer-

Cada mañana al comenzar el día, es conveniente que nos hagamos una serie de preguntas para ayudarnos en la jornada que vamos a iniciar, que nos motiven y poder dar lo mejor que llevamos dentro. ¿Cómo voy a dar lo mejor de mi hoy? ¿ Que voy hacer para sacar el mejor provecho al día y a mi mismo?

Cada día es una oportunidad única para hacer las cosas bien, para mejorar, para aprovechar todo lo bueno que eres y todo tu potencial que esta dentro de ti. Empieza ahora con lo que tienes a tu alcance, que es mucho.

Se consciente de la gran cantidad de energía que llevas en tu interior, de tu motivación, de tu inspiración, de la pasión, la ilusión, el optimismo y las muchas cualidades que sabes que posees que te llevan cada día a dar un paso más.

Olvida la rutina monótona de tus quehaceres aburridos y frustrantes, reflexiona porque y para que haces las cosas, y de que forma te ayudan a lograr tus objetivos, tus metas, aquello que deseas y quieres para ti.

No hagas las cosas porque sí, porque es lo que toca y es lo que se espera d e ti. Si las cosas salen a medias, si no funcionan como tú querías, no culpes a nadie, ni siquiera a ti mismo. Eso si responsabilízate, pon tu energía en lo que haces y da lo mejor de ti en ese momento. Eso contribuirá a aumentar tu autoestima, tus ganas de hacer las cosas, tu satisfacción y tu crecimiento personal, hará que apartes la monotonía y el aburrimiento.

Tenemos que caminar por la vida tomando decisiones, a veces serán buenas y otras no tanto. El inmovilismo, la rutina, la apatia y la monotonía no nos ayudan en nada a que esas decisiones sean mejores. Si algo no funciona como esperas, puedes hacer dos cosas, o te esfuerzas mas para que funcione o cambias de tema y vegetas.

No dejes pasar tu vida esperando que las cosas se arreglen cunado todo vaya mejor. No va a funcionar mejor mas tarde, eres tu quien puede hacer que funcionen. La negatividad, el pesimismo y la queja no sirven para arreglar problemas, ni para mejorar tu vida.

No te engañes a ti mismo, el «no puedo», «no valgo»… y todo ese sinfín de excusas e historias que te cuentas a ti mismo para no mostrar tu mejor versión, hacen que el día que tienes por delante sea un día desaprovechado, hacen que sea un triste día mas.

Dar lo mejor de ti es una cuestión de hábitos, de actitud, de creer firmemente en tus capacidades y de compromiso contigo mismo.

Siempre puedes dar un poco más, eres el principal responsable de tus resultados. Si algo no sale como querías puedes dar aún un poco mas de ti y revertir la situación. 

Por eso no sirven las excusas, ni las medias tintas, no cambian nada.

Da lo mejor de ti, empieza ahora, donde estes, usa lo que tienes, nadie que da lo mejor de si mismo lo lamenta. Lo demás son excusas.

¿Cómo sentirnos un poquito mejor cada día? Arriesgarse a ser felices no es fácil, lleva  tiempo y  trabajo, pero como en todo, siempre hay que dar el primer paso para empezar, sabiendo que no es el paso definitivo, pero si el más importante. Un detalle es básico, tenemos que ser constantes, nada se consigue sin esfuerzo, sin miedo a fracasar, y por supuesto sin perfeccionismo. Lo que no puedas conseguir hoy,  mañana estarás más cerca de conseguirlo si te lo propones.

Empecemos pues con una serie de hábitos que nos ayudaran a conseguirlo.

REALIZA EJERCICIO FÍSICO.

No solo nos ayudara a estar en forma, potencia nuestro sistema inmunitario, eleva la temperatura corporal, favorece la liberación de endorfinas que nos brindan esa sensación de bienestar. Es una excelente medicina para rebajar el estrés y la tristeza. Siendo un buen antidepresivo.

DESAYUNA BIEN Y SIN MIEDO.

Tomar un desayuno en condiciones nos proporcionara la energía necesaria para poder realizar las tareas diarias con éxito y buen humor. Tiene que ser equilibrado y completo, que nos proporcione los nutrientes necesarios. No he visto a nadie que sea feliz y pase hambre.

VIVE LA NATURALEZA.

Conecta con ella, playa, bosque, montaña o un parque. Contémplala y forma parte de ella. La naturaleza es sabia y nos ayuda a canalizar nuestras energías. Por poco que puedas dirígete a un lugar de tu agrado e intégrate, percibe su aroma, siente su brisa y respira. Diez minutos así es como una carga extra de batería, que dura y dura.

AGRADECE.

Agradecer es una forma de compartir, de dar y recibir, de sentirte integrado en tu entorno. Formas parte de él, sin ti, nada sería igual. Agradece a la vida las oportunidades que te da diariamente por formar parte de ella y sonríe.

RECONOCE LO QUE HACES BIEN.

Cada día hacemos muchas cosas, y muchas bien, no le quites importancia a eso, se positivo y date la justa importancia, hay muchas cosas que se hacen gracias a que tu estas ahí. Piénsalo, eres importante y eso se tiene que reconocer, empezando por ti.

VISUALIZA.

Cierra los ojos y visualiza escenas felices, visualiza aquello que te gusta, aquello que quieres hacer, conéctate con aquello que tanto deseas y sentirás que ya forma parte de ti, sentirás que puedes conseguirlo, que está más cerca, si ya lo has visto, es que lo puedes conseguir.

SER ASERTIVO.

Expresa tus pensamientos y sentimientos de forma directa, honesta y correcta. Respeta siempre los pensamientos y creencias de los demás a la vez que defiendes los tuyos propios. Si siempre callas y te guardas lo que piensas para no molestar, terminaras siendo invisible. Tús eres tú y eres único, no lo reprimas.

CONECTA CON LOS DEMÁS.

Dedica un poco de tiempo a entrar en contacto con otras personas, socializa, diviértete. No importa si utilizas redes sociales, telefoneas a un amigo o tomas un café. Comparte, despeja tu mente, pasa tiempo con alguien más que contigo mismo. Diviértete.

ESCUCHA MÚSICA.

Una de las mejores maneras de mejorar tu salud mental es la música, ayuda a disminuir la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la ansiedad. La música cambia los estados de ánimo, y nos ayuda a relajarnos. Si la música calma a las fieras que no va hacer con nosotros… Escuchar música nos anima y nos alegra el día.

HAZ LO QUE TE GUSTA.

Dedica una parte de tu tiempo a practicar tus actividades favoritas, eso te ayudara a despejar tu mente y a olvidarte de los problemas del día a día.

AYUDA A LOS DEMÁS.

Deja tu puerta siempre abierta para quien necesite entrar, amigos, familiares,… Muestra tu predisposición para apoyar a quien lo necesite, escucha lo que te dicen y no juzgues, no haces el camino con sus zapatos. Solo da apoyo, comprensión y empatía. Al ayudar a los demás tenemos menos emociones negativas

ASUME TUS PROPIOS RETOS.

Si vamos aplazando nuestras obligaciones, generamos una tensión innecesaria. De ahí que las tareas que no nos gustan, hay que sacárselas de en medio cuanto antes. Sino la pereza y la procrastrinación se apoderaran de nosotros  transformando esas actividades en una auténtica tortura.

COME BIEN

La comida incide directamente en nuestro estado de ánimo. Una dieta sana es perfecta para estar más saludables, tanto física como mentalmente. Pero no basta solo con eso, tenemos que ser conscientes de lo que comemos y como lo comemos. Disfruta de las texturas y los aromas, de los sabores y los colores. Se consciente de lo que estás haciendo, disfruta de cada bocado. Deja el móvil, la consola o la televisión. Goza de lo que comes y de la compañía, te sentara mucho mejor

DUERME LO SUFICIENTE

No solo necesitamos una cantidad de horas determinadas para dormir, sino que también necesitamos que nuestro sueño sea de buena calidad. Dormir bien permitirá que el cuerpo pueda reponer todas las energías gastadas durante el día, para despertar con una sensación de bienestar que te permitirá comenzar el día con ilusión.

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Afirmar que sentirse bien o mal depende de nosotros mismos, puede generar cierta polémica o incredulidad, pero respetando todas las opiniones yo lo creo así.

El pensamiento positivo es una eficaz arma para gestionar nuestros estados de ánimo, haciéndonos más resistentes ante los trastornos que puedan producirse.

Con las afirmaciones positivas, podemos cambiar nuestra manera de pensar y hacer que actúen a nuestro favor. Cada afirmación que hacemos es una declaración de una verdad que hemos experimentado y hacemos nuestra. Así la repetición de estas verdades, en forma de afirmaciones positivas, nos ayudan a realizar cambios significativos en nuestro día a día, en nuestra vida. Lo bueno de estas, es que tienen la capacidad de motivar, ilusionar y hacer que nuestra mente trabaje en base a esa idea

El poder que tenemos es infinito. Somos pura energía, y la energía vibra. Estamos conectados con todo lo que hay en nuestro alrededor por las vibraciones que emitimos. Si lo que generamos con nuestros pensamientos y palabras es energía positiva que emana de nuestro interior, la transmitiremos  a nuestro entorno y en consecuencia repercutirá de igual manera sobre nosotros.

La neurociencia ha probado que nuestros pensamientos pueden cambiar la estructura y las conexiones neuronales, pudiendo cambiar así, algunas de las funciones cerebrales. Cuando ponemos en práctica patrones de pensamiento positivo o afirmaciones de una manera repetida, podemos incrementar la neuroplasticidad en el área del cerebro que procesa nuestra manera de pensar. La clave está en esa repetición, para poder inundar nuestro cerebro de esas afirmaciones y pensamientos positivos.

Para practicar las afirmaciones, escogeremos las que mejor nos convengan y las repetiremos durante varias semanas. Debemos decirlas en voz alta, de manera segura, confiada y si es posible por la mañana al levantarse. Inspira al realizar cada afirmación y expira cuando la finalices. Asegúrate que son en tiempo presente, para que tu cerebro intérprete que está ocurriendo en la realidad.

LISTADO DE AFIRMACIONES POSITIVAS QUE PUEDES PRACTICAR PARA MEJORAR TU VIDA:

AFIRMACIONES DE FELICIDAD.

• Acepto ser feliz como  punto de inicio de mi vida  
• Me siento feliz y contento en este momento de mi vida
• Despierto cada mañana entusiasmado y agradecido por la vida
• Me permito ser feliz  cada momento
• Disfruto de todo lo que hago, aunque me cueste
• Miro al mundo con alegría y una sonrisa puesta
• Encuentro la felicidad y el placer en las cosas más simples de la vida
• Disfruto riendo con los demás, disfruto de su compañía
• Mi corazón goza de paz, tranquilidad y dicha gracias a la vida.
• Cada noche me acuesto satisfecho porque he dado lo mejor de mí en el día.

AFIRMACIONES DE RELACIONES EN PAREJA

• Comparto con mi pareja un profundo y poderoso amor.
• Respeto y admiro a mi pareja y veo las mejores cualidades que tiene.
• Amo a mi pareja tal y como es por sus cualidades únicas.
• Comparto con mi pareja una fantástica intimidad emocional todos los días.
• Tengo unos excelentes lazos emocionales con mi pareja
• Me comunico abiertamente con mi pareja, resolvemos cualquier problema con tranquilidad y confianza.
• Me siento yo mismo cuando estoy a su lado.
• Expreso mis deseos y necesidades en confianza.
• Buscamos nuevas formas de poder compartir  y divertirnos juntos
• Quiero lo mejor para mi pareja y estoy dispuesto a darlo todo por apoyarla.

AFIRMACIONES PARA EL ÉXITO.

• Sé que tendré éxito en todo lo que haga.
• Encuentro soluciones rápida y fácilmente para los problemas y dificultades.
• Supero los errores y las caídas aprendiendo de ellas.
• Cada día doy lo mejor de mí, acercándome así al éxito
• Se lo que tengo que hacer para alcanzar el éxito.
• Me siento bien y con éxito en mi vida
• Me siento poderoso, capaz y confiado, lleno de energía
• Me siento increíblemente bien con mis logros diarios.
• Tengo la intención de conseguir el éxito, sé que espera mi llegada.
• Cada día tendré éxito. Hoy será el mejor día.

AFIRMACIONES DE CONFIANZA.

• Cuando respiro inhalo confianza y exhalo timidez  
• Me gusta conocer gente nueva, me acerco a ellos con curiosidad y decisión
• Vivo con confianza el presente, porque así labro mi futuro
• Confió en mí mismo, soy divertido y extrovertido.
• Soy autosuficiente, creativo y persistente con todo lo que hago.
• Soy energético y entusiasta. La confianza forma parte de mí.
• Atraigo solo lo mejor y lo más positivo de las personas de mi vida.
• Soy un solucionador de problemas, me enfoco en las soluciones y encuentro como resolverlos
• Me gustan los cambios y se adaptarme con facilidad a ellos.
• Tengo buena salud , estoy lleno de confianza y así lo reflejo.
• Siempre apuesto por mi. Nada es imposible.
• Veo lo mejor en los demás, atraigo a personas positivas.

AFIRMACIONES DE AUTOESTIMA

• Me acepto y me amo a mí mismo profunda y completamente
• Soy único. Me hace feliz estar vivo y ser yo.
• Confió en mí y sé que mí sabiduría es mi mejor guía.
• Soy íntegro y soy consecuente con lo que digo y hago
• Siempre actúo desde  la seguridad conmigo mismo.
• Me acepto a mí mismo por completo y sé que merezco cosas maravillosas en la vida
• Elijo estar orgulloso de mí mismo.
• Encuentro paz interior siendo quien soy.
• Siempre inundo mi mente con pensamientos positivos.
• Mi confianza, autoestima y sabiduría interior crecen en cada momento.

AFIRMACIONES PARA LA SALUD.

• Cada célula de mi cuerpo vibra con energía sana.
• Mi cuerpo está lleno de energía y libre de dolor.
• Nutro mi cuerpo con alimentos saludables
• Todos los sistemas de mi cuerpo funcionan a la perfección
• Mi cuerpo esta sanando, me siento mejor y mejor cada día
• Disfruto haciendo ejercicio, fortaleciendo mi cuerpo
• Con cada respiración, libero estrés de mi cuerpo
• Mando amor y sanación a cada órgano de mi cuerpo
• Presto atención y escucho lo que mi  cuerpo necesita para estar sano y vital.
• Duermo profunda y tranquilamente. Despierto lleno de vitalidad y energía
• Estoy rodeado de personas que me motivan a tomar decisiones saludables.

AFIRMACIONES DE ATENCIÓN PLENA

• Estoy enfocado en el momento presente
• Estoy concentrado y comprometido con lo que estoy haciendo en este momento
• Todo está bien ahora
• Estoy agradecido por este momento y encuentro bienestar en el
• Puedo vivir con facilidad el momento presente.
• Observo mis pensamientos y acciones sin juzgarlos
• Estoy realmente presente en todas mis relaciones
• La vida es algo que sucede ahora
• Acepto y admito todo tipo de experiencias.
• Observo mis emociones sin apegarme a ellas
• Puedo mediar con facilidad, sin resentimiento o ansiedad
• Dejo ir el pasado y vivo completamente el momento presente

AFIRMACIONES DE CALMA INTERIOR

• La calma aparece en cada respiración profunda que hago

•  Cada día estoy mas tranquilo en mi vida
• Estar en calma y relajado me da energía
• Todos los músculos de mi cuerpo están dejando ir la ansiedad
• Toda la ansiedad se esta desapareciendo de mi cuerpo y mi mente
• Respiro relajación al inhalar y dejo ir el estrés al exhalar.
• Incluso cuando me rodea el caos, permanezco calmado
• Dejo atrás el estrés porque me gusta vivir en paz.
• Me siento libre de ansiedad y en calma interior.
• Todo está bien en mi mundo. Vivo feliz y en armonía.

Convierte las afirmaciones positivas en un hábito, empezaras a experimentar cambios muy satisfactorios en tu vida. Tienes que tener en cuenta que a través de las afirmaciones que haces, estas creando tu vida. Así que de ti depende que camino vas a tomar.

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